Dimensión: 1.1.4: Autonomía administrativa
Esta dimensión se refiere a la medida en que el parlamento tiene una administración parlamentaria independiente que permite que los parlamentarios, el personal y las oficinas parlamentarios funcionen de manera efectiva. La autonomía administrativa incluye la independencia sobre la organización de los servicios parlamentarios y la contratación del personal parlamentario. Implica que el funcionario o el órgano parlamentario pertinente tiene la facultad de:
- definir la estructura organizativa del parlamento
- establecer o reorganizar las unidades necesarias para el funcionamiento efectivo del parlamento,
- gestionar su propio personal (véase también Indicador 1.5: Independencia y capacidad administrativa).
Los servicios gestionados por la administración parlamentaria suelen incluir las instalaciones parlamentarias, los sistemas informáticos, los recursos humanos, las comunicaciones y los medios de comunicación, el archivo y los registros públicos, los suministros y equipos, las reglamentaciones de ética y conducta y otros servicios que necesiten los parlamentarios y el personal, como servicios de salud, economato y alimentación.
En la mayoría de los casos, la administración parlamentaria es supervisada por un secretario general no partidista o por una oficina de servicios generales. Este rol opera independientemente del ejecutivo, y es elegido o designado por el parlamento y rinde cuentas ante este último.
Objetivo deseado
Evalúe su parlamento en relación con esta dimensión
Criterios de evaluación
1: Marco legal
El marco legal establece la autonomía administrativa del parlamento, lo que le permite organizar y dotar de personal a su administración de forma independiente y ejercer un control efectivo sobre los recintos en los que se encuentran sus instalaciones.
2: Administración
La administración parlamentaria es supervisada por una persona u oficina imparcial y objetiva, como un Secretario General, que es exclusivamente designado o elegido por el parlamento y rinde cuentas a este último.
3: Administración no partidista
Existe una clara distinción entre el personal no partidista al servicio del propio parlamento y el personal partidista que apoya a los parlamentarios y a los partidos individuales.
Cómo completar esta evaluación
Esta dimensión es evaluada en función de varios criterios, cada uno de los cuales debe evaluarse por separado. Para cada criterio, seleccione uno de los seis grados descriptivos (Inexistente, Rudimentario, Básico, Bueno, Muy bueno y Excelente) que mejor refleje la situación en su parlamento, y proporcione detalles de la evidencia en la que está basada esta evaluación.
La evidencia para la evaluación de esta dimensión podría incluir lo siguiente:
- Disposiciones del marco legal que establecen un poder legislativo independiente
- Disposiciones de leyes o reglamentos que establecen un marco para una administración parlamentaria independiente
- La existencia de oficinas administrativas no partidistas que sean administradas, dotadas de recursos y de personal, de forma independiente por parte únicamente del parlamento
Si fuera pertinente, proporcione comentarios o ejemplos adicionales que respalden la evaluación.
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La evaluación en relación con los Indicadores conlleva el diagnóstico y el examen de las fortalezas y las debilidades, por ejemplo, lo que el parlamento está haciendo bien y lo que podría hacer mejor o con más eficacia, teniendo en cuenta las buenas prácticas establecidas que se describen en los indicadores.
Lea la guía para la evaluación a fin de saber qué debe tenerse en cuenta a la hora de realizar una evaluación en función de los Indicadores. Descubra el modo de prepararse, la forma de establecer los objetivos de la evaluación y la manera de organizar el proceso, entre otras cuestiones. Contacte con los colaboradores del proyecto para obtener asesoramiento experto.
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